Solo está el hoy y nada más…

Tenemos cosas por hacer, nos preocupamos por un futuro y se nos olvida vivir el hoy… nos cuesta tanto desprendernos de los recuerdos del pasado, añoramos esos recuerdos y quisiéramos que fueran eternos, pero tampoco vivimos el hoy...

Tomemos el valor de vivir el hoy, viendo el pasado como recuerdos que no volverán; pero que nos modificaron y nos sirvieron para crecer, la vida sigue y esta el hoy...

Tomemos el valor de vivir el hoy, el reír porque tenemos ganas de reír y no buscar escusas o razones para realizarlo, amar sin importar si te romperán el corazón, porque es mejor tener un corazón sangrando que ama y que amó a un corazón integro expuesto en una vitrina incapaz de latir y sentir…

¡Pero vivamos el hoy!, hoy llueve y es una buena excusa si lo quieres ver así, para invitar a alguien cercano y tomar una buena taza de café o té, hoy sale el sol sal a la calle mira los colores, mira como el calor te hace sudar y como hay un mundo que también  necesita del calor, vive el hoy si toca llorar qué más da llora, grita, siente y también ten presente que hoy existe la oportunidad para levantarse una y otra vez, y que hoy tengo, tienes, tenemos esa oportunidad..

Hoy es día perfecto para amar sin medida y no pensar en el mañana, piensa en el hoy, porque hoy es que escribo y hoy es cuando digo que es un día para recomenzar y ser feliz.

Últimos días de octubre.

Y sintiendo el frió del viento, nostalgia plena que se acaba octubre, mes lleno de recuerdos y principalmente porque dijiste adiós, y te marchaste sin medir palabras, un simple: “no puedo seguir a tu lado”, fue el fin y en mi silencio no pude retenerte, porque esperaba en el fondo de mi corazón que te quedaras,  pero no fue así...
Y pasan los días, octubre llega a su fin y los vientos suaves llenan mi habitación, siento tu aroma como en las mañanas, que dolor sentiré al ver el cielo y las estrellas si tú eres mi estrella y mi cielo... y con el paso del tiempo llegará un nuevo invierno, una nueva primavera, un nuevo otoño y pasaré los últimos días de octubre recordando cada latir de tu sentir, tu primera caricia, tu primer beso y también tu adiós… y te marchas sin medir palabras, sin decir nada más, esperando tontamente que yo podre olvidar… 

Y te mandaré en un barquito de papel mis grandes secretos para que los cuides y guardes... y me los des cuando nos volvamos a ver… 

Tendrás que aprender a dejarme ir, porque aunque me pidas que me quede… 

Te amaré como el viento ama ser libre pero esta aunque no lo puedas ver...

Y te daré una caja de papel donde mi corazón se disolverá fácilmente por un amor no correspondido y que se dejó querer solo para ser herirlo y dejarlo morir...

¿Morir es otra forma de existir?

Hay muchas formas de morir estando en  vida…. sintiendo tristeza y no querer salir de ella, abrazándola y dando entrada en la habitación, es ir muriendo lentamente a la alegría, a la esperanza y sobre todo al amor, quedando en una ausencia plena, y da igual si llueve o hay sol radiante, si te llaman o nadie se acerca a saludar, vives por vivir, respiras por respira… ¿qué vida es esta?, no mueres pero no vives con intensidad… ya el llorar pierde el sentido, y da lo mismo también si reír o llorar... Se ha perdido el sentido del mismo existir, pero falta el valor para dejar de existir, y se sigo aquí entre hojas tiradas en el suelo escritas con palabras, quizá narraciones, quizá poemas, quizá reclamos… el mundo sigue y yo me he quedado en pausa, el tiempo corre; pero yo me detengo y pasan los días, los meses y me pregunto si algún día llega el momento en que morir será vivir o será otra forma de sentir la soledad la ausencia donde deja de existir…

Y quisiera…

Y quisiera botar puertas y paredes para que no hallan límites entre los dos, aunque sé muy bien que las fronteras las ponemos nosotros y muchas veces por miedo, por precaución o por las heridas causadas al corazón.

Y quisiera abrazarte fuerte y calmar tu dolor, disipar tus dudas y me ames como yo sin condición, pero el tiempo nos aleja y cerramos puertas, creamos paredes y fronteras para no pasar, para no mostrar vulnerabilidad.

Y quisiera decirte que te amo igual o más que ayer, que la distancia no ha sido motivo de dejar de sentir… y miro el cielo y siento que vienes a mí… quisiera botar puertas y paredes para amarnos sin fronteras y estar cerca de ti.

PERDIDO ENTRE RECUERDOS

Te extraño tanto, pero mi orgullo se aferra a la promesa que te hice de perderme por ti para que seas feliz. Y cada mañana tomo café con la melancolía de no escuchar tus buenos días, por la tarde me invade la nostalgia y veo como el sol muere cada día y por las noches llega el frió y la tristeza canta sus melodías, el insomnio me habla de tus sueños, y cuando llueve repite nuevamente que te fuiste. Te extraño tanto, que mis días son cortos y mis noches largas, los colores de mis pinturas se perdieron porque tú eras mi inspiración, eres mi color… y busco recordarte entre fotos, mensajes y promesas que un día escribiste y que ahora son mis grandes tesoros. Y me pierdo entre mis recuerdos y melancolías… 

SOLO RECUERDA QUE...

Recuerda que... aquí están mis brazos llenos de calor, calor como el de la primavera que no quema pero si hace soñar, que tengo mis manos llenas de antiguas y nuevas caricias que esperan envolver todo tu cuerpo y perderse entre tus piel, besos guardados celosamente con una etiqueta dedicados para ti y nadie más, mi mirada que desea ver tu sonrisa, sonrisa serena que llena mi vida de luz y volver a tener aroma suave que despierta poco a poco mis sentidos.

Recuerda que... tengo nuevos sueños con estrellas fugaces guardadas en mis bolsillos para mostrártelas en noches de frío o de insomnio y en una pequeña caja de cartón mis lágrimas que saben a tu ausencia y a la vez con esperanza de volverte a ver. Una bolsa con suspiros profundos mezclados con los vientos de octubre, que al igual que esos vientos fuertes que botan las hojas de los árboles, son también suaves que acarician suavemente las mejías dejando esa sensación de frescura y calidez por ser besos de mi alma para tu alma, pero que a su vez tienen pequeñas gotas de melancolía por el nuevo otoño que empezaría.

Y sabes amor,  recuerda que... tengo nuevos libros para leerte y quedarme dormido en tu pecho, nuevas melodías para acompañarlas con mi vieja guitarra y enamorarte al oído una y otra vez bajo la luz de la luna llena o si prefieres frente al mar y renovar mi promesa de amor en noche de verano, noche que sigue siendo infinita y eterna sin importar el silencio de la oscuridad o la distancia de la desolación.

Pero sobre todo recuerda que acá esta este corazón, un poco herido y lastimado, pero que sigue latiendo por ti a pesar del frío invierno de la indiferencia… sabes amor, cada día al despertar, preparo mis maletas para tenerlas listas por si algún día deseas continuar esta loca aventura de caminar sin importar el lugar de destino, sino recorrer y disfrutar yo contigo y tu conmigo… y así dejar de lado los pronombres en singular y volver a utilizar el plural es decir el tú y yo convertidos en “nosotros” para la eternidad…

Me fui y me dejaste ir...

A pesar del tiempo, no me acostumbro a la soledad, al sabor que dejó tu ausencia en mis labios, ni al frío que hoy se cuela entre mis brazos y me toca el alma una y otra vez, especialmente en aquellas noches de luna llena, que su brillo es tan fuerte que ilumina el lugar de aquellos enamorados, pero cruel esplendor de plata que parte en dos un corazón abandonado.

No me acostumbro a conjugar verbos en singular, tanto que he eliminado de mi lista la conjugación de pretérito, especialmente el pretérito perfecto y me aborda el miedo de olvidar a conjugar los verbos en plural, pero sobre todo extraño aquel pronombre “nosotros” que es la combinación perfecta del tú y yo.

No me acostumbro a escuchar canciones, dedicarlas al viento y escribir versos incompletos que se pierden entre páginas blancas y pinceles que no son utilizados más porque no encuentran color ni la inspiración para crear…

No quiero acostumbrar a mi corazón a vivir sin ti, obligarlo a olvidarte, aunque seamos realistas amor, fui yo quien se marchó y también fuiste tú quien me dejo partir…

Y  vivimos quizá lo que teníamos que vivir, me quedé y te quedaste a compartir mis locuras, me brindaste tus besos, tus caricias y tus enojos.

Descubrimos un nuevo sentido a la luna y una nueva mirada a las estrellas, tomamos el tiempo en nuestras manos y lo deteníamos al estar junto y lo apresurábamos para volvernos a ver…

Y ahora no hay nadie que detenga el tiempo, yo acá lejos de ti, pero la luna sigue allí, tu nombre susurra en el viento, no hay más nadie que me de calor, ni quien me seque las lágrimas, pues mis ojos han llorado hasta dolor, de donde estoy, no encuentro la forma de volver a sonreír, y no quiero acostumbrarme a no tenerte a mi lado… 

¿Serte Infiel?

Y es tan fácil perderme en brazos de una ilusión,

En besos fugases con sabor a menta,

Con caricias suaves, con deseo

Pero carentes de un verdadero cariño.

Y es tan fácil buscar otros brazos

para sentir calor en noches de invierno y frio,

Jugar a enamorar sin que suceda

Compartir por unos momentos una cama

Ya sea de un motel o de un apartamento

Donde quizá nunca mas regresaré.

Es tan fácil buscar el amor donde sé que no lo encontraré

Pero si encontraré un momento de alegría

Porque al final es mejor unos minutos de esa Dosis de alegría

que pasar todo el día Con ese sabor a desamor en los labios.

Pero prefiero morir con esta soledad

Que el frio me queme la piel,

Que el insomnio duerma conmigo

Y que la luna cual luz de plata

Me hiera el alma y parta en dos

Por saber que no estaremos juntos

Que ser infiel a tu recuerdo.

Es tan fácil beber y pedir una copa más de licor

Con la tonta idea de olvidarte

Pero te recuerdo más y más

Y bebo más para no perder de mi mente

Su imagen clara y serena.

y prefiero vivir así que traicionar a mi corazón

engañándolo con otro cuerpo

y palpitando por ti…..

Mi Necesidad

Y te volviste mi necesidad

Sí, una necesidad fuerte como respirar,

Sin querer ni desearlo entraste en mi corazón

Y te acuerdas que te dije:

Por favor no te enamores de mí,

Pero caí rendido ante tu sonrisa

Y tus besos improvisados

Tus caricias fulminantes,

tu respirar dulce que me daba su calor.

Me enamoraste y me deje llevar

y me perdí entre tus manos,

entre tu piel, y te volviste poco a poco

mi necesidad, a tal punto que

sin darme cuenta ya te había entregado mi corazón.

DULCE VICIO.

No es costumbre, no es tradición es un dulce vicio de ver tus ojos, escuchar tu voz, sentir tus besos y caricias en mi cuerpo. El tiempo fue tan corto  y tu corazón se llenó de otra ilusión  y simplemente me dejaste ir. Y me fui entre nubes grises con la promesa que no sabrías más de mí, Más cuan dulce vicio tengo de ti, que me envenena el alma pero no me importa morir por ti

Y trato de parchar y engañar al corazón, siéndote infiel con la soledad y la melancolía, invitando a dormir conmigo a la desolación y que el frio me cubra para tratar de calmar este fuego de amor que arde por ti.

Atendiendo a tu felicidad, busco cumplir mi promesa… Y me muerdo los labios para no pronunciar tu nombre, pero en lo más profundo de mi ser, quizá ingenuamente espero que quizá alguna vez si escuchas mi nombre tu corazón de un palpitar por mí.

Aunque no me lo creas,

tus besos me quedaron marcados en la piel,

Tus caricias penetraron mi alma

y tu nombre quedo gravado en mi corazón.

Un tatuaje de despedida

y otro de nunca te olvidaré “mi gran amor”

Son las promesas hechas al loco amor

Que destila gotas de miel

y desoladas lágrimas de sal

Por conocer el amor y dejarlo en libertad…

Y desgasto mis pupilas viendo tus fotos sonriendo,

suspirando al viento tu nombre y te pienso…

Cómo es este amor, tan cruel,

que me hizo reir y ahora me hace llorar

que me hizo hablar y ahora me hace callar

que me hizo cantar y ahora me hace escribir versos a la melancolía

Y desgasto mis pensamientos en ti

pensando dónde estás o con quien estarás,

Si otros labios rosaron tus labios,

Y si alguien más ocupó mi lugar…

ADIÓS AMOR

No tuve el valor para decir adiós,

y me voy con la primera luz del amanecer,

como los fantasmas que se van con el día,

eres importante y te amo con todas mis las fuerzas;

pero eso solo fue nuestro y es hora de decir adiós.

Prefiero que te quedes con el recuerdo

 y no destruir con tonterías tu bella sonrisa 
o peor aún llegar a gastar nuestro amor…

no sé si esta bella historia terminó;

pero es más fácil dejarnos ir con el viento,

como las hojas que arrastra la lluvia en invierno,
que quedarnos a ver como nos hacemos daño.

No es fácil para mi partir, 

 no aprendí, ni aprenderé a vivir sin ti,

pero sé que es mejor irme 

que destruir nuestro amor a cuenta gotas

e  invitando a la costumbre a dormir en nuestra cama,

a tomar café todos los días sin hablar en las mañanas,

a pedir que sea de noche para dormir

y rogar a Dios sea el día para levantarnos

y ver como el amor se lo llevará el viento cargado de desolación

 y con la herida profunda de descubrir que el desamor nos empieza a visitar…

Prefiero irme ahora que es tiempo,

porque sé que moriré el día que tú me dejes

y acompañado por la desolación
y los recuerdos de tus besos me llevo tus caricias de las mañanas,

tus besos de la tarde y tus sonrisas de buenas noches,

me llevo tus noches de desvelos y ganas de llorar,

te dejo con la libertad de conquistar el mundo

y con mis fuerzas de construir

un nuevo mundo de colores y estrellas en pleno día de verano.

Por eso te escribo estas líneas,

sé que valió la vena y eres importante,

pero es mejor así, yo siguiendo mi vida y tratando vivir con tu recuerdo y

Tu aprendiendo a vivir sin este desastre de emociones, miedos y temores…

Me voy con el viento esperando que seas feliz,

yo seré feliz sabiendo que lo serás sin mi… 
y con el tiempo descubrirás que me fui porque no sabía quererte sino amarte 

LE DICEN OLVIDO

Hace ya algunos meses que sentí esa sensación extrañan que se le conoce como sonreír por nada. No es que no me intereses, pero dueles menos y ya no remueves aquella cajita de placer que ahora creo que son cenizas. El tiempo está borrando tus besos a la hora de irme a dormir, ya mis versos toman un sabor a agridulce donde el daño y la amargura de tu ausencia se siente menos, ya no siento dolor… no me siento culpable, ni te sientas culpable que nuestros pasos ahora quieran caminar sobre senderos nuevos, no hay más lágrimas y pocos suspiros al viento, jugamos a hacernos daño con esos recuerdos pero no va quedando rastro de nosotros, porque el tiempo se está encargando de borrar aquellas cicatrices que una vez sangraron.

Y retornan a mis pupilas algunos colores que había olvidado, un cielo gris que se empieza a convertir en celeste, y escuchando a Sabina me doy cuenta que haya amores que matan y amores que matan no mueren, pero en mi caso, el tiempo se está encargando de entender aquello que tanto pedías y le dicen olvido…

Les invito a escucharlo en mi canal en youtube, solo da clic al enlace y suscribete si no lo has hecho  https://youtu.be/hkDImuUbtms

MIS GRANDES ERRORES

Y ahora en este lugar, sentado a la mitad de la nada, donde las pareces de este pequeño cuarto parecen una inmensidad de la soledad que grita en el silencio, y donde muchas cosas me recuerdan a ti, pienso que posiblemente mis errores fueron la causa para alejarte de mí, el primer y mi más grande error fue amarte como te amo, que lo di todo sin importar si venias o te ibas, pero siempre estaba allí cuando me necesitaste o no sé si porque yo te necesitaba más que tú a mí, llego la duda, pensé si me querías o me estabas olvidando, preferí no ver y seguir… 

Mi segundo error fue dejar mi libertad, cortar mis alas y dártelas para que tu volaras más, el error fue depender de ti, quedarme desde aquella vez que dude y supe que buscaste calor en otros brazos, un deseo en otros labios  pero seré sincero, decidí quedarme por pretender que me hicieras feliz, cómo podrías hacer feliz cuando ni yo sabía cómo hacerlo, mis heridas estaban abiertas y me quedé porque no tenía donde ir y aun así te lo di todo, una parte de mi pensaba que tu forma de querer era correcta y que por mi inseguridad yo hacía algo mal y tú me estabas queriendo bien, que era yo quien necesitaba un poco más.  Quizá necesitaba ver tus palabras convertidas en acciones y comprendí que una persona que te quiere no debe, ni puede quererte el doble de lo que no te quieres, sino que debe enseñarte a quererte, a ver que en una sonrisa se puede expresar la más linda caricia en la soledad... pero sentir esa duda si estabas queriéndome o si solo fui un triunfo que luego se convirtió en premio de consolación. 

Mi tercer error fue llorar, sí, llorar sin saber por qué y otras veces llorar porque sabía que algo estaba cambiando, que no era igual, que no eras igual o quizá sí, no lo sé, y me aferre más a ti sin importar hacerme daño y en lugar de hacerte reproches calle, pensando que cambiarías… 

Otro de mis errores fue creerte todo lo que decías aunque esto fuera irracional y excusarte cuando muchas veces me lastimabas o no tenías tiempo ni para ver tu móvil y no poder contestar, pero estabas al día de lo que pasaba en la vida de tus amistades y familiares… pensándolo bien, mis errores al final solo fueron las formas de manifestar lo importante que eras para mí... Y que al final estos errores  y muchos más fueron la causa para que te alejaras de mí porque quizá, solo quizás tu buscabas que te quisieran un poco y sintieran una mínima parte de eso y yo lamentablemente solo supe y puedo amarte… 

Espero que te enamores alguna vez

Espero que puedas enamorarte alguna vez y que yo pueda dejarte de amar como te amo, espero que nunca vivas el hecho de pensar, ilusionarte, querer  y amar a alguien que no pueda corresponderte, porque no quiero que sepas que es estar un día bien y una semana entera mal.  Espero que nunca sientas que te rompen en mil pedazos o te alejen cientos de kilómetros en un silencio… sabes muy bien que me hiciste mal, porque no tienes ni la menor idea de cómo querer, sí, querer de verdad a aquella persona que sabe amarte, esa es la ecuación perfecta de la desigualdad del amor, donde alguien da el todo por el todo mientras que el otro solo da una parte del todo o no da nada...

Espero que no sientas nunca esa sensación de vacío, que caes en un abismo y que no le importa a nadie si caes o quedas suspendido en medio de la nada, es igual cuando lo das todo por alguien a quien no le importas y finge que sí o quizá des todo lo que tienes incluso un poco más para que ese alguien se quede, decida quedarse no por él sino por ti. Espero que nunca llegue la soledad y esperes que ese alguien llegue; pero sabes que hace mucho que se marchó o nunca estuvo cuando lo necesitaste, solo te utilizó por miedo a la soledad o esperar un abrazo, una sonrisa, un te amo estando tan lejos de cinco centímetros de ti...

Espero que nadie te haga sentir todo lo que tú me hiciste sentir y ver el cielo más azul, los colores más intensos, los sabores más profundos y ojala que sí lo hacen, que lo harán, te acuerdes de mí y te preguntes por qué no pudiste o quisiste cuidar a quien te quiso y quien te amo de verdad… Espero que nunca te sientas que le hablas al viento o la pared porque esa persona a quien tanto amas, está más ocupado y pendiente de su celular que de la conversación o de tu preocupación, pero sobre todo que al hablar hable en verbos de presente y futuro y no en pretérito perfecto.

Espero que algún día te arrepientas por lo menos de una de las veces que me hiciste daño y me hiciste llorar, pero sobre todo que ya sea tarde para llamar, pero sabes te doy las gracias por quebrar mi corazón, por herirlo y devolvérmelo casi sin palpitar, eso me está haciendo más fuerte y estoy sanando con más cuidado mis heridas. Tendré el doble de cuidado si alguna vez entre la locura y la ilusión decido volver a entregarlo. 
Espero que si alguna vez alguien rompe tu corazón te recuerdes que yo estaba dispuesto a curarte todas las heridas y de ser posible a darte el mío sin condición.
Espero aprender a vivir este invierno sin que el frío me queme la piel y tratar de ver el sol en amaneceres grises ahora que no estas y que a ti nunca te lastimen los recuerdos de aquella persona que no te quiso y tu le amaste sin reserva y sin medida...

Es Octubre otra vez...

Es octubre y nuevamente los recuerdos cada mañana me preparan el café y el pan con mermelada… no encuentro más que puertas cerradas y ventanas abiertas a un horizonte lejano, donde mi piel desea sentir el calor de tu piel, ver tu sonrisa cada mañana cuando me dabas los buenos días… Pero hoy estoy siempre entre la calle de la melancolía y el recuerdo de tu amor, mis pies caminan fatigados de buscarte y no encontrarte. Me enojo con tu ausencia que duerme conmigo…  y me muero por volver y frecuentar aquellos lugares donde nunca jamás sucedió el adiós. Extraño el sofá donde parábamos el tiempo para descansar, para juguetear o simplemente donde leía mis libros y te dormías entre mis brazos…

Es octubre, sí, es octubre otra vez… pasaran los días y los recuerdos más palpables marcan   ansiosos cada día en el calendario hasta llegar a aquella fecha de 28 de octubre y como siempre me daré el permiso para ser feliz, soñar una y otra vez de vivir y revivir el pasado y cuando muera el día cada recuerdo se volverá a guardar celosamente como otros años y llegará el siguiente y entre suspiros pediré a mi mente no dejarte ir, pero se irán poco a poco al cajón de los recuerdos y terminará octubre, solo  quedará el eco de tu presencia en las paredes de mi habitación, y seguiré viviendo mis días contando cada 28 de mes y resucitará tus recuerdos pero nunca como en octubre y quizás en cada octubre renacerá este amor que grita en silencio por ti porque a pesar del tiempo el olvido no ha podido con el y quizá en el fondo de mi corazón esperaré otro octubre para tenerte presente como antes, o quizá regrese algún día un 28 y recomenzar, reescribir y sobre todo vivir nuestra nueva historia.

EL MANUAL QUE TANTO PEDIAS

Y dijiste: deberías escribir un manual para entenderte... y yo solo sonreí, pensando que no bastaría eso para que aprendieras a conocerme y que te dieras cuentas que es fácil quererme, que solo necesitarías observar y saber que no soy de grandes momentos, sino de momentos simples pero significativos, que no pido grandes amaneceres, solo amanecer a tu lado. Que no pido un amor eterno, sino un amor que sea presente y conjugue verbos en presente y quizá en futuro, pero no en pasado. Que muchas veces deseo escuchar un "No te preocupes amor todo va estar bien", pero prefiero la sinceridad y es mejor decir: estamos pasando días de mierda, pero me quedo, sí, me quedo porque sé que vale la pena todo esto…

Y pedías un manual para poderme entender, y vez amor, soy de esos que no hablo muchas veces, pero en una mirada, en un gesto digo te deseo o simplemente calla no hables más que deseo contemplarte, y que cuando hablo es para decirte te amo, que eres mi vida, pero también para sacar ese pesar que muchas veces carcome mi pecho cuando tu no estas y les llamo versos tristes… 

¡Hay amor! a personas como yo no hay que entenderlas, porque ni yo mismo me entiendo, puedo estar alegre y en un dos por tres hundirme en la melancolía de ver la lluvia caer... 
y vez a las personas como yo no hace falta entender, sino quererlas y ese querer se vuelve mejor si se convierte en amar.  No cuesta mucho hacerme el hombre más feliz, basta con un: buenas noches mi amor para tener noches de ensueño contigo y una caricia de buenos días para abrir mis ojos.

Y querías un manual para saber cuidarme, yo te voy a cuidar como nadie te ha cuidado antes, pero si me dejas caer y me fallas cuando más te necesite prefiero irme antes de jugar a ser cabrón, pero si me cuidas por mucho que sea complicado haré todo y un poco más por hacerte sonreír… si te quedas por acá nunca más vas a caminar con la soledad, no sé si podré hacerte feliz, pero prometo abrazos llenos de calor, caricias sinceras y besos tímidos con sabor a miel y con cosquillas en las mejillas por mi barba medio arreglada… no soy amores de relojes y calendarios con fechas marcadas para celebrar un día sino que celebraré todos los días sin motivo alguno, o mejor si el motivo es simplemente porque estás conmigo.

Y querías un manual para entenderme y vez me entiendes tan bien que no hace falta uno, porque sabes cómo hacerme reír y también descubriste como hacerme llorar. Como hacer palpitar este corazón y como romperlo, de verdad que soy tonto, porque puedo perdonarte con un “lo siento amor” y una de tus bellas sonrisas, como hacerme temblar con tus caricias y como alejarme con tus silencios. 

Y no necesitaste manual para callar y no darme razones para quedarme, simplemente dejarme marchar… porque en mi manual al final de las paginas en letras pequeñas decía, si quieres que se quede solo pídeselo viéndole a los ojos y se quedará contigo para siempre…