Nada
ha cambiado.
Estas
tan acostumbrado al amor,
que
fácilmente te pierdes entre el egoísmo y la posesión del ser
y
juegas con las ilusiones que alcanzas,
¿no
ves que lo que yo te ofrezco es algo incondicional?
Te
ofrezco mi corazón para que escribas tu nombre en él,
y te
vas por las noches como huyen las estrellas del sol.
Y
sabiendo que tu amor es dañino y me haces mal,
yo te
quiero más y más, mi corazón llora y se está en pedazos por ti,
No vez
amor que nunca he llorado por nadie y ahora lo hago por ti.
Y tú
simplemente sonreís… Y te ofrezco atardeceres sin final, llenos de caricias y
besos,
Vez, no
ha cambiado mi sentir por ti,
Y
juegas a enamorarme y a matar mis ilusiones
Al
igual que rompen las cuerdas de la guitarra de un trovador
para no poder cantar más sus coplas al amor,
y te
vas nuevamente… y yo te seguiré
esperando con la ilusión de que quizá,
algún
día y no sé hasta cuando me ames como yo te amo a ti.