Contando estrellas en el cielo.
Las estrellas caen y casi nadie pide deseos de amor...
yo en cambio veo una estrella y me acuerdo de ti,
tu me enseñaste a ver el cielo mas azul
y ver en ellas mas simples astros que emiten luz.
En la oscuridad de mi noche
llegaste con tu luz a iluminar mi vida.
¡Qué vida la mía! contemplaba los atardeceres
con mi mirada fija en los bellos colores
y con melancolía que el sol se perdería y la noche llegaría...
Cuan temor sentía y se muy bien que no era por cobardía,
sino por tener un corazón golpeado y herido,
y nuevamente volverme a sentirme solo
y en las cuatro paredes de mi habitación,
y en las cuatro paredes de mi habitación,
tomaba mi taza de café
esperando el día para que devolviera mi alegría.
..... y llegas tu, como esa estrella que se desprende del cielo
sin desearlo, llegas y llenas mi vida de alegría y calor,
sin desearlo, llegas y llenas mi vida de alegría y calor,
me enseñas que debo aprender a vivir
que ese vivir implica aprender a vivir sin depender de ti,
pero que hemos decidido quedarnos por un mismo sentir...
Y cada noche salimos al jardín,
como locos tirados en el pasto
me compartes tu alegría de ver una nueva estrella
y me cuentas tus sueños al igual que resplandece otra de ellas...
Poco a poco viendo las estrellas te acercas, me abrazas,
te digo al oído tu eres mi estrella...
y contamos las estrellas como locos,
como si alguna noche podríamos terminar de contarlas
y cuando cae una estrella, vemos veloz su partida
tu me das un beso y te conviertes en mi deseo....
y contando estrellas resurjo contigo,
nos olvidamos de tiempo y espacio
nos olvidamos de tiempo y espacio
y en la quietud de la noche
un solo sentir dos corazones jóvenes aprenden a vivir...
un solo sentir dos corazones jóvenes aprenden a vivir...
Alcides M.
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