sábado, 19 de diciembre de 2015

NO ESPERES NADA DE MI.






No esperes nada de mi. 

...Y rompiendo aquel silencio entre la oscuridad de la noche dijiste: "No esperes nada de nadie, no esperes nada de mí", porque la persona que  ama o quiere, simplemente se entrega por completo sin esperar nada, así pues, no esperes nada de nadie, no esperes nada de mí… y mirando fijamente el horizonte pienso: No esperes nada de nadie, nada de nadie, pero, el corazón siempre espera algo, una sonrisa, una caricia, una mirada, un gesto ya sea amable o de desdén. Y no esperar nada, quizá sea una protección seguramente para no herir o que no te hieran,  no te lastimen y sobre todo para no decepcionarse de los demás…



...y volvió a decirme: No esperes nada de nadie, no esperes nada de mí, porque la vida es para vivirla coherentemente, saber exactamente porque se llora y porque se ríe y no solo emociones o sentimientos descontrolados y desbordados, ni crean dependencias al corazón, al ser… no esperes nada de nadie, porque nadie piensa como tú, ni actúa como tú, ni actuaré como tú quieres, nadie se detendrá a esperarte si caes, la vida es así. Detenerse en la vida para pensar lo que uno es o no, es triste… no esperes nada de nadie, no esperes nada de mi….



...Y el silencio volvió con el viento de melancolía porque poco a poco comprendía y pensé: la vida es pura emoción y nosotros somos emociones, somos alegrías, somos tristezas, somos sentir, la vida misma a veces nos parece incomprensible y nosotros la volvemos más… y enmarcamos la vida en coherencia, en mi visión, en mi verdad; pero la vida es mucho más, mucho más que coherencia e irrealidad, es más que inseguridad y seguridad, es más que espontaneidad y más que normas, leyes y lineamientos a seguir… la vida es emoción, el corazón late fuerte por la alegría al verte o sufre por la lejanía que un estando presente cada vez más te ves ausente. Más aun, nadie piensa igual, ni siente, ni ve la vida igual, porque es allí donde el sentimiento une  tu latir y mi latir, dos corazones para comprender, soñar y responder… y la vida no se detiene a esperar a nadie… Pero yo estoy acá y te espero sentado las veces que sean necesarias porque es mi decisión esperarte, y espero que la persona que me ame pueda esperarme y darme una mano para levantarme si llego a caer. Y quizá el problema no es esperar, ni esperar demasiado, el problema es que no te quieres ilusionar con nada, ni con nadie ¿Cuál es entonces tu motivación? 



...Y rompiendo el silencio volvió a decirme: perdóname por decepcionarte, pero no puedo ser como tú quieres… no encuentro solución y mi corazón no sabe responder y tu sentir en mí solo crea confusión y compite mi razón con mi corazón, por eso te pido no esperes nada de nadie, no esperes nada de mí, porque refleja mis miedos y no pretendo seguir… así que te lo pido no esperes nada de mí…



...Y volvió el silencio, gobernó, se instaló y se quedó… y baje mi mirada, entre el camino me aleje, esperando algún día que comprendas que el corazón siempre espera algo de alguien, quizá lo mínimo pero siempre espera, y tarde o temprano siempre esperaré por ti...



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